Hemos comenzado este año con un objetivo estratégico en cuanto a formación interna y voluntariado: FORMACIÓN DEL PERSONAL CONTRATADO SOBRE VOLUNTARIADO.
El Programa de Voluntariado Social, ha protagonizado un gran crecimiento en cuanto a estructura, metodología y actividades se refiere, en los últimos años.
Ello se traduce en la alta participación social:
- Participación de la Coordinadora de Voluntariado en la Comisión Nacional de Voluntariado
- Diagnóstico a nivel Nacional sobre la situación del Voluntariado en Proyecto Hombre
- Diseño y monitorización del Plan Estratégico de Voluntariado 2015-2017
- Docencia en el Taller sobre Gestión de Personas Voluntarias, en el Máster de Adicciones de la Asociación Proyecto Hombre
- Organización de Jornadas Formativas para Coordinadores/as de Voluntariado de todos los centros de España
- Organización de Escuelas de Otoño para voluntariado de toda España
- Formación presencial a personas voluntarias
- Acompañamiento y dinamización de las personas voluntarias
- Formación sobre Gestión y Voluntariado a otras entidades
- Participación en Universidades y otras instituciones públicas en actividades de promoción y sensibilización sobre voluntariado.
Esta apertura como Programa, sin duda ha sido protagonizada en primer lugar, por las personas voluntarias, a través de su labor, de su ser y de su estar, dando sentido y humanizando la intervención profesional en Proyecto Hombre.
Sin embargo, nos hemos preguntado muchas veces si, a pesar de la experiencia como organización de voluntariado, no nos hemos acomodado en cuanto a la gestión de personas voluntarias, y si nos ha faltado integrar el modelo de gestión de voluntariado dentro de los planes formativos y estratégicos de los centros; si estamos acompañando con calidad, o nos estamos conformando con el "reconocimiento institucional" a las personas voluntarias como única estrategia de dinamización del programa.
Siguiendo la línea de esta reflexión, y aterrizando el análisis desde la Comisión de Voluntariado, que recoge las necesidades de los centros, veíamos como quizás, durante años hemos invertido todo nuestro esfuerzo en formar a las personas voluntarias: formación en Gestalt, Resiliencia, Relación de Ayuda, Duelo, Género, etc.; y sin embargo, la plantilla de profesionales ha ido aprendiendo a gestionar itinerarios de personas voluntarias, sin recibir formación ni creación de espacios de reflexión sobre voluntariado.
Después de años de trabajo, nos hemos dado cuenta que apenas nos hemos
Por ello, durante el primer semestre de este año, hemos organizado TALLERES DE FORMACIÓN EN VOLUNTARIADO SOCIAL, para el personal contratado de los centros: terapeutas, técnic@s de prevención, administrativ@s, dirección...
Las personas contratadas que recibieron la formación, venían casi de manera obligada a los talleres, porque no entendían para qué iban a formarse en voluntariado, o qué contenidos eran tan necesarios, como para invertir toda una mañana recibiendo formación.
A veces l@s profesional@s, encendemos el "piloto automático" de nuestra labor, y nos enfrascamos en un día a día que no nos permite levantar la mirada hacia otros puntos.
El voluntariado, tan arraigado en nuestros centros, afectivamente tan reconocido, y sin embargo a veces; con poca participación efectiva en los centros, en los programas y en la toma de decisiones.
Durante las formaciones, esta reflexión salió constantemente. Es decir, por un lado todos y todas las profesionales reconocían la importancia y relevancia de su labora, e incluso reclamaban más reconocimiento público hacia la figura del voluntariado.
Pero a la hora de gestionar la participación de las personas voluntarias en los centros, se aprecia la falta de criterios comunes, conceptos antiguos sobre voluntariado, desconocimiento acerca del Programa de Voluntariado y sus actividades.
Además del recorrido histórico, marco teórico y conceptual, también se trabajó el itinerario de la persona voluntaria, y cómo estamos acompañando al voluntariado de los centros: desde las nuevas incorporaciones y nuevos perfiles, hasta aquellos perfiles más "tradicionales" en Proyecto Hombre; como las personas que han sido "altas terapéuticas" o las familias y seguimientos.
El acompañamiento a personas que han realizado el programa, y cómo romper la barrera profesional- paciente a profesional- voluntario, las expectativas- exigencias que proyectamos en el voluntariado, el acompañamiento en el día a día.
Sin duda, a pesar de haber invertido toda una jornada en la formación, vemos la necesidad de seguir avanzando en la formación y actualización en gestión de voluntariado, incorporando más formación y espacios de reflexión sobre el lugar que ocupan en los centros, incluyendo formaciones mixtas (voluntariado- personal contratado), y entendiendo que toda reflexión conjunta, implicará más enriquecimiento organizacional, y mayor crecimiento.
Los retos del voluntariado en estos momentos, es superar los estereotipos sobre las personas voluntarias que tradicionalmente se tienen, poner en alza los valores y potencial humano de estas personas, y entender la ayuda mutua y la solidaridad como elementos claves para crecer como sociedad, creando nuevos modelos de ciudadanía; basados en lo comunitario.
Voluntariado de Gran Canaria y Tenerife, junio 2018
Nuestro proyecto son las personas,
¿cuál es el tuyo?
cuanto a gestión de personas voluntarias, a